30 junio 2006

Recetas (políticas) básicas

A toda negociación política se le debe poner un plazo, pues de lo contrario "las partes tratan de comprar tiempo" y barrer entretanto a su favor; y la amenaza del uso de la fuerza para cuando concluya el plazo debe ser creíble ante los enfrentados, además de que su uso sea proporcional, razonable y disuasorio.

Para ganarse la confianza de las partes conviene respetar los compromisos, mantener la palabra y no ceder al chantaje.

La confianza se logra implicando a la gente en la negociación y en la toma de decisiones, consultando previamente, aunque al final le toque al mediador tomar las conclusiones en solitario. Y guste o disguste, los protagonistas diplomáticos, militares y humanitarios deben ir de la mano, coordinados.

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