15 mayo 2009
Estrategias minimax
30 abril 2009
Progresar
Se trata, en suma, de poner en marcha el círculo virtuoso en el que cada paso que se da, por pequeño que sea, constituye un estímulo para dar el siguiente.
15 abril 2009
Redefinir
30 marzo 2009
Renegociar
15 marzo 2009
Cambio de negociador
28 febrero 2009
Hacer concesiones
15 febrero 2009
Hechos
30 enero 2009
Afinidad
15 enero 2009
Estancamientos
30 diciembre 2008
15 diciembre 2008
Entender la organización
30 noviembre 2008
Mala fe
15 noviembre 2008
Negociaciones rápidas
30 octubre 2008
Tiempo límite
15 octubre 2008
Nivel de aspiración
30 septiembre 2008
Cooperación y placer
15 septiembre 2008
El dilema del prisionero
30 agosto 2008
Superar los 5 noes
15 agosto 2008
Engañar
30 julio 2008
¿Llegar a un acuerdo?
15 julio 2008
Naturaleza
30 junio 2008
¿Empezar por lo fácil o por lo difícil?
15 junio 2008
Formas de comunicación
Algunas personas utilizan al negociar formas de comunicación directas y simples; otras se apoyan principalmente en métodos indirectos y complejos. Este último tipo de negociador, suele hacer uso de circunloquios, de formas figuradas de expresión, expresiones faciales, gestos y otros tipos de lenguaje corporal.
En una forma de comunicación directa, se puede esperar recibir del negociador de la otra parte una respuesta clara y definitiva a las propuestas y preguntas.
En cambio, cuando la comunicación es indirecta, la reacción a las propuestas se puede decodificar interpretando comentarios aparentemente vagos, gestos y otras señales. Lo que nunca se recibirá en un primer encuentro será un compromiso o un rechazo categóricos.
¡Cuidado! La confrontación de estos estilos de comunicación en la misma negociación puede conducir a situaciones de fricción. Es clásico, por ejemplo, el equívoco causado por las formas indirectas de los negociadores japoneses que, cuando expresan desaprobación, muchas veces lleva a los negociadores extranjeros no avezados a creer que sus propuestas están todavía encima de la mesa cuando en realidad los negociadores japoneses ya las han rechazado.
30 mayo 2008
Ponernos en su lugar
15 mayo 2008
¿Ganar o perder?
30 abril 2008
Estilo personal
El estilo personal se relaciona con la manera en la que un negociador habla con los otros, habla de sus títulos, se viste e interactúa. Por descontado, la cultura tiene una fuerte influencia en el estilo personal de los negociadores.
Un negociador de estilo formal se dirige a la otra parte por sus títulos o cargos, evita anécdotas personales y no hace preguntas que toquen temas privados o familiares de los miembros del otro equipo negociador.
Un negociador de estilo informal trata de comenzar la conversación empleando el nombre de pila de cada persona, busca rápidamente desarrollar una relación personal y amistosa y puede quitarse la chaqueta y remangarse cuando el proceso de firma del acuerdo está en su punto más candente.
Los negociadores profesionales respetan las formalidades apropiadas. Como regla general, siempre es más seguro adoptar una postura formal y desplazarse hacia una relación más informal, si la situación lo permite, que asumir un estilo informal con demasiada rapidez.
15 abril 2008
Frase para recordar
30 marzo 2008
Nunca (es decir, por el momento)
15 marzo 2008
El nivel de la oferta
29 febrero 2008
Negociaciones difíciles
15 febrero 2008
Opciones
30 enero 2008
Las preguntas
15 enero 2008
Frase para recordar
30 diciembre 2007
El dilema del cobarde
15 diciembre 2007
Percepciones
30 noviembre 2007
Enfoques
15 noviembre 2007
El tiempo
30 octubre 2007
¿Qué es negociar?
15 octubre 2007
Reconstruir la confianza
30 septiembre 2007
Presión
15 septiembre 2007
Respetar al otro
30 agosto 2007
Frase para recordar
15 agosto 2007
Intereses
30 julio 2007
Tomar notas
15 julio 2007
Frase para recordar
30 mayo 2007
¿Cuál es el objetivo?
Parece una pregunta sencilla, pero lo cierto es que personas distintas pueden tener diferentes visiones del propósito de la negociación. Para muchas personas, el objetivo de una negociación, en primer lugar, es obtener la firma de un contrato entre las partes.
Otros, en cambio, consideran que el objetivo de una negociación no es la firma de un contrato, sino la creación de una relación entre las partes. Aunque es cierto que el contacto escrito expresa la relación, la esencia del trato es la relación en sí misma.
La diferencia de enfoque puede explicar por qué ciertos negociadores tienden a prestar mayor tiempo y esfuerzo a los preliminares de la negociación, mientras que otros muchas veces quieren apresurar la primera fase para llegar al acuerdo.
Resulta, por lo tanto, vital determinar cómo ve la otra parte el propósito de la negociación.