30 abril 2009

Progresar

Cuando las dos partes sostienen posiciones de (aparente) imposible conciliación, la clave radica en sentarse en la mesa de negociaciones y buscar acuerdos sobre asuntos a veces marginales o menores para que sirvan de estímulo a sucesivos acuerdos de mayor calibre.

Se trata, en suma, de poner en marcha el círculo virtuoso en el que cada paso que se da, por pequeño que sea, constituye un estímulo para dar el siguiente.

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